Un día en tal miserable situación, Hana se aferró a la idea de no morir, y pensó que podría intentar salir de ahí, construyendo un pequeño bote. Esa noche empezó a tener ocurrencias y sueños sobre el pensamiento de esa tarde. Al día siguiente sin pensarlo más se dio a la tarea de la construcción de ese bote, para ella era muy importante realizar ese sueño, nunca en su vida había sentido tantos deseos por hacer y crear algo. Lo que realmente pasaba es que de ese bote dependía su vida. En cinco días mas el bote que soñaba estaba listo… uuff, por fin saldría de esa isla solitaria que había sido su hogar por mas de 11 meses; tan emocionada se sentía Hana, que ese mismo día zarpo hacia el mar, con todas las ganas de encontrar a alguien que la ayudará a tener una mejor vida, lejos de esa soledad que había experimentado; un día más y lo peor hubiera pasado. Al caer la noche se sentía ya sin fuerzas, sin pensarlo se quedó profundamente dormida bajo la luz de la luna. Las ol...
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