Aunque Náufraga Soy: Parte 1

- marzo 23, 2015

Cierto día, en una isla solitaria del planeta tierra, Hana se preguntaba así misma: ¿moriré?

El día era tan caluroso y despejado como cualquier otro en la isla. Hacía ya más de dos semanas que Hana había naufragado en aquella isla; las olas la habían arrojado a esta isla desconocida. No había ningún humano, ningún animal nada simpático que le hiciera compañía. Estaba completamente sola.

Fue la primera vez que Hana se interrogaba acerca de su destino, después de tantos días que habían pasado ya, todo parecía que las esperanzas se habían acabado, por alguien que la ayudara a salir con vida de ahí. Lo único que podía hacer para fortalecerse era recordar la vida que había tenido años atrás, pero cada día que recordaba terminaba llorando y pensando como había terminado sola, triste y sin esperanzas en esa isla.

Hana no lograba entender por qué nadie la buscaba, porque nadie la rescataba. A pesar de toda esta angustia no permitió que su situación la deprimiera. Ella estaba decidida a sobrevivir y ser fuerte en la pequeña isla que de alguna manera ahora era su hogar.

Las semanas pasaron y Hana empezó a sentirse insatisfecha y desesperada de esa vida… ¿quién quería esa vida?...Cuando se acercaba a la orilla del mar, observaba el inmenso mar y el infinito cielo que se extendía mas allá de sus ojos; todo esto la hacía sentirse impotente de todo. Aun así esta belleza de paisaje era lo único que día y noche la animaba para seguir siendo fuerte. Pero muy dentro de su corazón esperaba que un día las olas arrastraran a alguien, a esa orilla del mar en la que se encontraba de pie.

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